SEXO TÁNTRICO
Esta práctica sexual busca enaltecer todos los sentidos para alcanzar un disfrute más duradero y fortalecer los lazos de intimidad con tu pareja. Entérate de qué se trata y conoce los ejercicios para ponerlo en práctica.
¿De qué se trata el sexo tántrico? Es la expresión física del tantra, una filosofía antigua de la India que propone otra manera de mirar el mundo. Desde su punto de vista, cada aspecto de la creación, incluso la sexualidad, debe ser celebrado y tratado como algo sagrado. El tantra se basa en enseñanzas de iluminación espiritual y considera que la fuente de energía más poderosa en el mundo es la sexual y, por lo tanto, la relación carnal se convierte casi en un rito.
Propone olvidarse del sexo convencional. Propone encuentros sexuales largos y relajados, incluso hasta con pausas, en los que el objetivo no es alcanzar el orgasmo, sino saborear todo el camino en pos de lograr mayor intimidad y unión con la pareja. Además, ayudará a alcanzar un placer; ¡casi divino!
Hay una serie de ejercicios que ayudan a extender la etapa de excitación y así se puede disfrutar más de los placeres sensuales derivados de los juegos eróticos. Además, cuando la etapa de excitación se prolonga permite que estemos más atentos a los sentimientos de nuestra pareja.
La respiración
El hombre se sienta con las piernas abiertas y los talones enfrentados, mientras que la mujer se sube sobre él y pasa sus piernas por alrededor de su cintura. Comiencen a respirar de forma pausada. A la vez que uno exhala, el otro inhala el aire de su pareja. Cierren los ojos y traten de concentrarse en el ahora, de estar presentes en ese momento con su pensamiento y todos sus sentidos.
Caricias y masajes sensuales
Estimulen todos sus sentidos con caricias y masajes eróticos. Con sus manos hagan movimientos largos y circulares sobre la piel de su pareja, y así exploren todo su cuerpo, excepto los genitales y los pechos. Usen estos Aceite para Masajes con un exquisito sabor y aroma.
Juegos sexuales
Recorran con besos el cuerpo de su pareja, ¡pero sin tocarse! Poco a poco vayan llegando a los genitales, siempre con mucha suavidad. Recuerden que en esta etapa buscan lograr una mayor excitación prolongando el placer, ¡así que no se apresuren! Además, deben mantener el ritmo inicial de la respiración.
Penetración y orgasmo
Al principio la penetración es estática. No hagan ningún movimiento, sólo continúen acariciándose y sus genitales comenzarán a moverse por su cuenta. Pueden seguir sentados o el hombre puede recostarse, pero la mujer siempre queda encima de él. Cuando sientan que la eyaculación está cerca, pueden regresar a los ejercicios de respiración y a las caricias para prolongar esa situación de placer hasta que finalmente estén preparados para dejarse llevar, ¡y encontrar ese Gran Oooh casi sagrado!